lunes, diciembre 04, 2006

INCENDIO EDIFICIO DIEGO PORTALES, ANÁLISIS GENERAL


INCENDIO EDIFICIO DIEGO PORTALES, ANÁLISIS GENERAL

En todo tipo de incendios, la coordinación de las operaciones es fundamental para lograr que estas sean realizadas de manera rápida, eficiente y primordialmente, seguras. Si el OBAC no es capaz de lograr la coordinación de las operaciones estas se quebrarán en múltiples operaciones realizadas de manera independiente por cada una de las compañías y/o grupos tácticos que se hallan formado.

En esos casos resurge la mentalidad entre los bomberos de “hagamos las cosas rápido antes que llegue el comandante y la embarre”.

Se suele atacar los incendios con el “piloto automático”, es decir operaciones rápidas, sin mayor estructura organizacional, las que por lo general obtienen resultados predecibles en los incendios estructurales de poca envergadura, en los que basta una o dos líneas de 100 gpm para extinguir el incendio.

La hora de la verdad llega cuando se debe enfrentar incendios que son de tamaño superior al corriente, y se realiza el ataque de la misma forma que se ha realizado en los numerosos incendios anteriores. Es decir ataques de bajo caudal en incendios que requieren chorros de caudales diez veces mas altos que los “normales”.

Bueno...la costumbre es un eficaz caza-bobos, producto de la costumbre mencionada es que los incendios crecen a tamaños que no deberían haber llegado de haberse empleado una estrategia y tácticas acordes a su mayor tamaño y complejidad.

Todo lo anterior, es algo que lamentablemente se pudo apreciar desde un primer momento en el incendio del Diego Portales. A saber; abastecimiento de agua mal aprovechado (nunca faltó agua), chorros de poco caudal y/o mal aplicados, bomberos (incluyendo a comandantes) expuestos a derrumbes, inadecuada coordinación de las operaciones, etc, etc.


Observaciones

En mi calidad de asesor de compañías de seguros en el tema de incendios y bombero por mas de 20 años, he conversado con comandantes de norte a sur. Desgraciadamente en el tema de hidráulica y cálculo de caudales hay una gran falta de conocimientos, los que muchas veces explican el por que algunos incendios crecieron a proporciones dantescas.

No he encontrado en mas de 15 años a ningún comandante que pueda responder durante la conversación preguntas tales como: ¿de que manera enviaría un caudal constante de X miles de lpm a X cientos de mts? O ¿cuándo fue la última vez que entrenaron para ello?. No hay que ser muy sagaz para percatarse que en la tensión de un incendio les será aún mas difícil coordinar operaciones por el estilo.

En distintas fotos y videos se puede apreciar que los comandantes no estaban en un puesto de mando de fijo, lo que reduce exponencialmente sus habilidades para ejercer un mando adecuado de las operaciones, comprometiendo con ello tanto el logro de los objetivos tácticos y estratégicos como así también la seguridad de los bomberos que operan en el lugar.

“Después de los incendios todos son comandantes”, es una frase bastante repetida, especialmente para desacreditar a quienes emiten opiniones que no son del gusto de los pretendidos receptores. Pero cuando hay operaciones y opciones tácticas que obviamente no fueron bien aplicadas es difícil no querer opinar para ayudar a mejorar los rendimientos.



No hubo tampoco un buen manejo o administración de los chorros, tanto por la forma como el lugar hacia donde eran dirigidos, como también por su caudal. Los incendios de este tipo deben ser combatidos casi exclusivamente con chorros de monitores (mínimo 1.500 lpm, 400 gpm), sólo estos tienen la capacidad de penetrar a través del fuego y enfriar lo que realmente está ardiendo.



Adicionalmente, no fueron descargados de manera adecuada, toda vez que la mayoría de ellos eran enviados desde el nivel de la calle siendo que deberían haber sido enviados de manera horizontal desde monitores elevados (telescópicas, snorkel).

El haber enviado chorros de buen caudal habría también permitido enfriar a los miembros estructurales de acero para que no perdiesen su integridad, tanto por expansión térmica (módulo de elasticidad) que hace que se desmonten de sus calzos en los pilares, como por haberse deformado bajo la carga al perder resistencia mecánica (módulo de plasticidad). Recordemos que esos aceros no tenían recubrimiento de protección contra el fuego, a pesar que este ya tenía una larga historia para la época en que fueron construidos.
El enfriar los miembros estructurales de acero, es la práctica recomendada por la lógica y por todas las autoridades de prevención y combate de incendios. Es además la mejor forma de garantizar la seguridad de los bomberos.

Tal como se ve en la fig 2 y como se escuchó en las comunicaciones radiales, por momentos se dio preferencia al chorro enviado desde el pitón fijo del carro bomba en vez de optar por el monitor mas móvil del snorkel. Lo anterior constituye una demostración mas de la ausencia de un mando centralizado, con los capitanes u otros oficiales optando por realizar las operaciones que mejor satisfacían sus deseos, fueran o no técnicamente adecuados.


Recomendaciones

Ante la inminencia u ocurrencia de un derrumbe se debe dar orden inmediata de evacuar la estructura afectada, junto con la orden radial debe haber un toque de sirena de cierto tono y duración. Todas las operaciones pasan a modo defensivo, es decir ataque exterior, con chorros de monitores.

Practicar la coordinación de operaciones de abastecimiento de altos caudales, es decir de al menos 6.000 lpm, con distintas distancias (al menos 600 mts) entre fuente de abastecimiento y lugar de aplicación. Con carros en buen estado y buen entrenamiento, se necesitan no mas de seis unidades para esa distancia y caudal.

Practicar la operación de chorros monitores (sobre 1.500 lpm, 400 gpm) desde telescópicos, snorkel, etc para conocer las ventajas, limitaciones y exigencias de las bombas que los alimentan. Estandarizar los monitores de los telescópicos, eliminando los pitones manuales que ocupan el lugar de aquellos.

Insistir que en incendios de gran envergadura no deben utilizarse chorros de 95-125 gpm, el caudal mínimo de las líneas manuales debe ser de 250 gpm.

Mejorar la forma en que el Puesto de Mando recopila y procesa la información. Los comandantes deben depositar su confianza en los informes radiales que les entregan los oficiales de compañía y/o comandancia asignados para ese fin.

Todas las operaciones deben ser entrenadas periódicamente. Por algún extraño motivo, el área en que menos entrenan los bomberos es el de las operaciones relacionadas con el agua. Es mas raro aún ver entrenamiento a nivel de Cuerpo (en todo el país) relacionadas con el abastecimiento de altos caudales y grandes distancias.


Esperando que lo expuesto haya sido de su interés y quedando dispuesto a sus comentarios me despido atte.



Jaime Núñez Sotomayor

Técnico en Construcción
Analista de Riesgos Industriales para Aseguradoras
Asesor de la Asociación de Aseguradores de Chile



JNS/jns.-

ESTUDIOS E INVESTIGACION PARA EVITAR CASOS SIMILARES DE ACCIDENTES Y MUERTES DE BOMBEROS EN CHILE

¿Como podemos en Chile evitar que bomberos mueran una y otra vez por las mismas causas?

El 19 de octubre del 2005, el Cuerpo de Bomberos de Santiago lamentó la perdida de uno de los suyos. Un voluntario de la 3ra Compañía sufrió un paro cardiaco cuando se encontraba trabajando en un incendio en el centro de la ciudad de Santiago. Un mes después, el día Viernes 25 de Noviembre, un segundo Bombero caía en la Línea del Deber, tras desbarrancarse el Carro Bomba en el cual se dirigía a una emergencia.

De acuerdo a la NIOSH (National Institute for Occupational Safety and Health) dependiente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU, la principal causa de muerte de bomberos norteamericanos es el ataque cardiaco. Esta causa no distingue entre bomberos de carrera y voluntarios, pero dentro de estos últimos el número de casos es mayor. Estadísticas de la NFPA (National Fire Protection Association), organismo independiente del gobierno, también muestran que los ataques cardiacos son la causa más común en la muerte de bomberos. Otra de las causas de muertes son las colisiones y choques.

Este Instituto (la NIOSH) se encarga que las condiciones de trabajo sean seguras y que existan ambientes saludables para los trabajadores en todo tipo de actividad laboral. Esto incluye actividades voluntarias tales como la Cruz Roja y bomberos voluntarios. Lo hace a través de Investigación, Información, Educación y Entrenamiento en el campo de la seguridad y salud ocupacional, definiendo estándares y recomendaciones.

Dentro de la Investigación e Información, está el Programa de Investigación de Fatalidades de Bomberos y su Prevención.

EEUU tienen aproximadamente 1.2 millones de bomberos (poco mas de 20% son bomberos de carrera) y cada año mueren alrededor de 100 por diversas causas (1 por cada 12.000). Es aquí en donde la NIOSH juega un papel importante.

El programa tiene como objetivos:

Definir la magnitud y características de los fallecimientos en cumplimiento del deber en bomberos
Definir recomendaciones para prevenir estas muertes y accidentes
Diseminar estrategias de prevención dentro del servicio de bomberos

Este programa también realiza investigación sobre accidentes específicos que no terminan con la muerte de un bombero, pero que dejan lesiones de consideración. Cada caso investigado termina con un resumen del incidente y las recomendaciones para evitar un evento similar en el futuro.




Dentro de la investigación de la NIOSH para estos casos, se evalúan las contribuciones tanto del individuo como del lugar de trabajo en la muerte o lesión. Los factores personales incluyen la identificación de riesgos coronarios y otros problemas cardiacos en el individuo. Dentro de los factores laborales están:

Estimación de demandas o esfuerzos físicos inmediatos sobre el bombero en el momento de la accidente/muerte
Estimación de la exposición aguda a elementos químicos peligrosos (corto tiempo y altas concentraciones) que tuvo el individuo
Evaluación de los esfuerzos del Departamento o Brigada de Bomberos para detectar problemas cardiacos en el bombero antes del accidente/muerte
Evaluación de los esfuerzos del Departamento o Brigada de Bomberos en el desarrollo e implementación de programas de acondicionamiento físico y bienestar habilitados para el individuo antes del accidente/muerte
Evaluación de los esfuerzos del Departamento o Brigada de Bomberos en el desarrollo e implementación de entrenamiento y capacitación del individuo antes del accidente/muerte

Junto con la investigación se generan estadísticas las que se pueden utilizar para determinar tendencias en los accidentes y de esta manera se pueden definir con mayor solidez las recomendaciones de prevención y sus programas.

La información y los programas de prevención es diseminada a Departamentos y Brigadas de Bomberos, a investigadores y a personas o entidades que desarrollen otros programas y planificación relacionadas. Esta información además es de carácter pública, pues la comunidad también puede acceder a ella a través de Internet.

¿Que ocurre en Chile? Ni la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos, ni los Ministerios del Trabajo o de Salud mantienen datos estadísticos respecto a accidentes y muertes de bomberos accesibles para el público. Ni siquiera la Superintendencia de Valores y Seguros tiene información al respecto, a pesar que debe cubrir el seguro para bomberos en caso de fallecimiento en actos de servicio.

Aún cuando sólo hay aproximadamente 30.000 bomberos en el país, cada año mueren en promedio 2 a 3 voluntarios (*). Puede considerarse una cifra no muy significativa si se compara con EEUU, pero si se analizan estos números respecto del total de bomberos se tiene que muere 1 por cada 12.000 (asumiendo un promedio de 2.5 voluntarios fallecidos por año). Asombrosamente la relación es igual al de EEUU, sin mencionar que en dicho país, debido al enfoque con el cual se aborda la emergencias, los promedios de salida a éstas son comparativamente muy superiores que en el caso chileno.

¿Qué pasa con la investigación de accidentes y muertes de bomberos en Chile? Al ser una actividad voluntaria las Instituciones de Gobierno probablemente no lo consideran más que un servicio de beneficencia, por lo que una regulación y fiscalización es mínima y nuevamente ningún Ministerio asume responsabilidad, especialmente porque la visión restringida que se tiene de la seguridad, priorizada exclusivamente en la criminalidad, hace que no se visualice esta área desde la integralidad que se requiere para construir un sistema que priorice el “Salvar Vidas”.

El papel de la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos debiera ser más activo, pero lamentablemente, ésta se limita a coordinar la compra y distribución de equipamientos y otros recursos para todos los Cuerpos de Bomberos del país y a través de la Academia Nacional de Bomberos, capacitar en forma limitada al personal.

Además, se debe considerar el factor tiempo. En ciudades grandes, éste es bastante escaso y es utilizado por cada miembro de cada compañía para asistir a las emergencias como principal prioridad. El resto del tiempo se distribuye entre ejercicios, academias y otras actividades propias de cada compañía.

Si consideramos que un bombero voluntario debe trabajar de lunes a vienes de entre 9 de la mañana y las 6 de la tarde, el tiempo que se puede dedicar a la actividad bomberil es considerablemente reducido. Muchos tienen familias por lo que incluso el tiempo durante los fines de semana es limitado.

Para que cada Cuerpo de Bomberos lleve a cabo una investigación interna por la muerte de un voluntario, el Departamento de Prevención de Riesgos de dicho Cuerpo tiene que ser el que la desarrolle y lleve a cabo. Aquí nuevamente el factor tiempo se deja caer con todo su peso. Al igual que las Compañías, la Comandancia es integrada por voluntarios que en su mayoría tienen un ritmo de trabajo y de familia similar al descrito antes. A esto hay que agregar que normalmente las horas de la Comandancia son entre las 18:00 y 22:00 horas, de lunes a viernes. Una investigación seria tomaría demasiado tiempo y con gran seguridad ocuparía mucho del poco tiempo de los voluntarios que integran este Departamento. Idealmente los miembros del Departamento de Prevención de Riesgos deberían tener un titulo técnico o profesional en el área, probablemente con estudios de especialización en esta materia, pero esto tampoco ocurre todo el tiempo. La rotación de personal dentro de éste y otros Departamentos es importante, lo que afecta la continuidad en el trabajo. Mucho más afectaría en una investigación.

Todas estas dificultades y falta de iniciativa no deben tomarse como excusa para no poner en marcha en Chile un programa similar al implementado por la NOISH en EEUU. Los Cuerpos de Bomberos del país ya entregan al público una gran cantidad de horas hombre asistiendo a incendios, rescates y otros servicios. Sus recursos son escasos y en general no poseen las capacidades para llevar a cabo investigaciones de accidente y/o muerte de un nivel, objetividad e imparcialidad necesarias, y donde además al ser Corporaciones Privadas, no tienen ninguna obligación de hacer pública esta información. Es por esto que si la Junta Nacional de Bomberos, el correspondiente Ministerio (Salud o del Trabajo) o la Superintendencia de Valores y Seguros no asume este rol, algún organismo privado o independiente tendrá que hacerlo. La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) o alguna otra mutual de seguridad seria el perfecto candidato, ya que poseen el “know-how”, los recursos y los profesionales necesarios para desarrollar el programa. Desde un punto de vista economico, el determinar los errores cometidos y definir acciones seguras para el futuro a partir de accidentes y muertes, se puede considerar como una real inversión en la protección de los bomberos. Incluso en el largo plazo sería rentable al reducir la tasa de accidentabilidad y muertes, pues en la actualidad el Estado es el que cubre estos costos.

Cada vez que muere un bombero, sus compañeros marchan junto a el hasta el lugar de su descanso final. Un cuadro colgará dentro de su cuartel en memoria de su sacrificio, y el carro bomba llevará su nombre. Por el motivo que sea, un derrumbe, un accidente de tránsito o por un paro cardio-respiratorio, la mejor muestra de aprecio por este nuevo mártir debe ser un análisis o una investigacion de las causas y condiciones de su muerte para determinar de que manera se puede evitar un caso similar en el futuro.


(*): Esta información estadística fue creada a partir de la recopilación de noticias de diferentes medios de comunicación chilenos, por lo que su veracidad y exactitud puede ser discutible.



Fuente:
Sitio web NIOSH www.cdc.gov/niosh/homepage.html
Sitio web NFPA www.nfpa.org
Sitio web SVS www.svs.cl/sitio/index.html
Sitio web USFA www.usfa.fema.gov


Rodrigo Nicolau del Roure
Consultor Asociado, FEMS, EEUU
Contacto: r14nicolau@hotmail.com

Noviembre, 2005
…///

NOTA: Este es un "re-post" del articulo que habia sido publicada a principios de Diciembre del a^o 2005. Hasta la fecha de este nuevo "posteo", ya han fallecido 10 bomberos mas en Chile (entre Diciembre del 2005 y Diciembre del 2006, son datos no verificados ya que no existe una base de datos con el numero exacto de fallecidos y lesionados en emergencias).